“Venezuela necesita desesperadamente de la
intervención política de sus vecinos”, así comienza
el párrafo final de la edición de abril 12, del 2016
del Washington Post. Las últimas palabras de la
editorial señalan: “La explosión probablemente
no esta muy lejos.”
Desde que el presidente Hugo Chávez
llegó al poder en Venezuela en 1999, los
medios de comunicación masivos han
estado desarrollado una feroz campaña para
demonizar al gobierno de la Revolución
Bolivariana y sus líderes. Con cada nueva
ola de intromisión extranjera, los gobiernos
imperialistas como Estados Unidos junto con
la violenta oposición contra-revolucionaria
en Venezuela, trabajan mano a mano con
los principales medios de comunicación para
crear un clima de confusión y miedo, y así
generar un ambiente propicio para llevar a
cabo la intervención.
¿Qué es la OEA?
El editorial del Washington Post expone
sus verdaderas intenciones al explicar
que los “vecinos” de Venezuela “tienen ya
un mecanismo en la Carta Democrática
Interamericana, de la Organización de
Estados Americanos (OEA), la cual prevé una
acción colectiva cuando un régimen viola las
normas constitucionales”.
Pero antes discutir por qué la OEA ha
sido llamada a actuar, debemos responder
dos importantes preguntas.: Primero, ¿qué
es la OEA? y segundo ¿Qué es la Carta
Democrática Interamericana?
La Organización de Estados Americanos
(OEA) es una organización conformada
por 35 Estados occidentales, entre ellos
Venezuela, Estados Unidos y Canadá. Desde
su formación en 1948, se ha hecho conocido
en toda América Latina por su constante
apoyo a políticas que favorecen los intereses
del gobierno de EE.UU. y atentan contra
los intereses de la gran masa de gente pobre
y trabajadora en América Latina. Esta
conclusión no es de extrañar, considerando
que, en 2014, la OEA recibió más del 59% de
sus fondos de los Estados Unidos (y un 10%
de Canadá).
La oposición contrarrevolucionaria
Venezolana recibe la aprobación del
Gobierno de EE.UU.
La discusión acerca de la intervención de la
OEA en Venezuela no es nueva; de hecho, el
actual presidente de la OEA, Luis Almagro
ya ha amenazado con recurrir a la Carta
Democrática Interamericana, publicando
un comunicado de prensa en la página web
de la OEA en Enero del 2016 en contra de
Maduro. Mientras tanto, la violenta oposición
contra-revolucionaria Venezolana ha ya
comenzado a realizar más acciones en favor de
sus demandas.
En la última semana de abril de 2016 una
delegación conformada por miembros del la
Asamblea Nacional de la derecha Venezolana,
visitó Washington, DC para hacer
precisamente lo que el Washington Post había
sugerido, para pedir ayuda y la intervención
extranjera de la OEA. La delegación que viajó
a los EE.UU. incluyo a Luis Florido, el jefe
de la delegación y diputado de la Asamblea
Nacional de Venezuela, quien declaró ante la
agencia de noticias EFE, “Exigimos que la
OEA que discuta con urgencia la situación en
Venezuela y llegue a una resolución donde se
reconozca la crisis política, los presos políticos,
y que le permita al pueblo de Venezuela
realizar una elección para revocar al Presidente
Nicolás Maduro “.
La lucha de la oposición Venezolana para
derrocar al presidente Maduro
En diciembre de 2015, por primera vez en
los casi 16 años de la Revolución Bolivariana,
los representantes de la derecha Venezolana
obtuvieron la mayoría en la Asamblea Nacional.
Desde los primeros días del ejercicio de su
cargo, esta mayoría contra-revolucionaria ha
presentado un claro objetivo, frenar los logros
alcanzados durante la revolución Bolivariana
por los pobres y los trabajadores, además de
manifestar desde el comienzo su intención de
revocar al presidente de Venezuela, Nicolás
Maduro.
Hasta ahora, su estrategia para forzar la
salida del Presidente Maduro se ha centrado
en aprobar leyes en la Asamblea Nacional,
una de estas leyes aprobadas tenía como
fin reducir el mandato presidencial de 6 a
4 años, así como cambiar algunos de los
procedimientos del referendo revocatorio. Sin
embargo la revisión del Tribunal Supremo
de Venezuela (TSJ) determinó que esta ley
era anticonstitucional (que atenta contra
el espíritu de la Constitución y por lo tanto
requiere el voto del pueblo Venezolano para
convertirse en ley).
Ahora, además de las llamadas a la intervención
extranjera, la oposición contra-revolucionaria
ha comenzado el procedimientos para
realizar un referéndum revocatorio contra
el presidente Maduro. Este proceso se basa
en la Constitución de Venezuela de 1999, y
aplicable a cualquier funcionario electo que
ha servido al menos la mitad de su mandato.
De acuerdo con la Constitución, el primer
paso para comenzar la consulta es que el 20%
de los electores deben firmar una petición
declarando que quieren un referéndum, en
Venezuela, esto significa que la oposición debe
reunir alrededor de 4 millones de firmas.
Tras la finalización de este paso, la oposición
debe recoger más votos para la revocación
del presidente que el número de votos con
que el Presidente Maduro fue elegido en las
elecciones de 2013 para obtener su cargo,
o más de 7,6 millones de voto. Esto debe
ser realizado antes de Enero si quieren
desencadenar una nueva elección presidencial.
Si las firmas no son recogidos para el próximo
año, el vicepresidente de Venezuela asumirá el
cargo por el resto del término.
Otras tácticas de la oposición contra-
revolucionaria Venezolana
Además de las leyes que la oposición de
derecha ha propuesto en el Parlamento
con la intención de remover al gobierno
actual, ha introducido otras leyes como la de
privatización de la vivienda pública y revertir
algunos de los cambios progresistas realizados
en la legislación laboral. La asamblea
Nacional también aprobó la llamada “Ley de
Amnistía.” Esta ley contempla la liberación de
más de 115 presos en Venezuela por delito como; terrorismo, crimen organizado, tráfico
de drogas y fraude, incluye también a los
criminales que participaron en el intento de
golpe contra el presidente Chávez en el 2002 y
los miembros violentos de la oposición quienes
en el 2014 mataron a 43 personas con las
conocidas “guarimbas”. Sin embargo a pesar
de su aprobación en la asamblea nacional,
estas leyes no están vigentes en Venezuela
por ser declaradas anticonstitucionales por el
Tribunal Supremo de Justicia.
Continúa la intervención de EE.UU. en
Venezuela
El apoyo político a la oposición contra-
revolucionaria Venezolana es sólo un
tentáculo de la estrategia de EE.UU. para
la intervención en Venezuela. El panorama
general de cómo el gobierno de EE.UU. está
trabajando para defender sus intereses en
contra de la Revolución Bolivariana y la gran
mayoría de los Venezolanos está claramente
establecido en un articulo
del 2004 lanzado a través
de Wikileaks. En este cable,
el embajador de EE.UU.
en Venezuela esbozó
una estrategia de cinco
puntos: “ (1) Fortalecer las
instituciones democráticas,
(2) Penetrar la base política
de Chávez, (3) Dividir el
chavismo, (4) Proteger
los negocios vitales para
Estados Unidos, y (5) el
aislamiento de Chávez a
nivel internacional.”
En marzo de 2016, el
presidente de EE.UU.
Obama, renovó la orden
ejecutiva innecesaria e
infamatoria que declara a
Venezuela una “amenaza
inusual y extraordinaria a
la seguridad nacional de
los Estados Unidos”, y con ello renueva las
sanciones económicas de Estados Unidos
en contra de Venezuela. Estas sanciones,
llamadas la “Ley de Defensa de la Sociedad
Civil y Derechos Humanos en Venezuela
2014” se ha extendido hasta el 2019 por el
Senado de EE.UU., y ahora está a la espera de
su votación en la Cámara de Representantes.
Más allá de la manipulación y de la mentira
de los medios de comunicación procedentes
de EE.UU. y principales medios occidentales
de comunicación masiva, existe también una
gran cantidad de medios de comunicación
de la oposición de derecha. Estrechos
vínculos entre el gobierno estadounidense y
los medios de comunicación de la oposición
Venezolana han sido expuestos en los últimos
años, incluyendo una petición “Freedom of
Information Act (FOIA)” en 2010, que reveló
que el gobierno de Estados Unidos había
estado financiando a periodistas en Venezuela
y otros países de América Latina a través de
la fundación Panamericana para el Desarrollo.
Presidente Maduro, la Revolución
Bolivariana y Venezuela no está solo!
Por más de 16 años de constante intervención
de EE.UU., la Revolución Bolivariana, ha
continuado luchando contra una violenta
oposición contra-revolucionaria y la clase
capitalista que todavía controla grandes
sectores de la economía venezolana,
incluyendo la producción y distribución de
alimentos.
Hasta ahora el presidente Nicolas Maduro,
el Partido Socialista Unido de Venezuela
(PSUV) y la Revolución Bolivariana se han
mantenido fuerte en contra de la intervención
imperialista EE.UU. y los ataques de la
oposición contra-revolucionaria. De hecho,
las tres estrategias principales en el “plan
de acción” de la coalición de derecha en la
Asamblea Nacional, MUD (Movimiento
democrático Unido) han fracasado. Ellos
han tratado de “realizar movilizaciones
callejeras para presionar por la renuncia de
Maduro,” sin embargo estas movilizaciones
han sido contrarrestadas con las masivas
contra-protestas organizado en apoyo de la
Revolución Bolivariana y en apoyo a Nicolás
Maduro. El MUD, además ha utilizado
su mayoría en la Asamblea Nacional para
“aprobar una enmienda constitucional que
reduzca el período presidencial a cuatro años,
lo que llevaría a elecciones este año” y para
“empezar a movilizarse por un referendo
revocatorio, a partir de una nueva ley de
referendos, para impedir que se bloqueen
o dificulten “, no obstante ambas leyes se
han determinado inconstitucionales por el
Tribunal Supremo de Venezuela.
Ahora que la oposición de derecha está
apelando directamente a la intervención de la
OEA, está claro que han olvidado su historia
a corto plazo. Según un artículo publicado
por el Consejo de Asuntos Hemisféricos
(COHA), “A pesar de que Estados Unidos,
respaldo por Canadá y el gobierno de
Panamá durante la crisis en Venezuela en
2014, querían hacer más para intervenir en
la situación local de Venezuela haciendo uso
de la Carta Democrática para promover una
política activa más energíca e intervencionista,
29 estados miembros de la OEA optaron
por votar a favor de una resolución en apoyo
al gobierno electo del Presidente Nicolás
Maduro."
Se habían olvidado de las instituciones que
la Revolución Bolivariana de Venezuela ha
luchado tan duro por construir y fortalecer,
como la Unión de Naciones Suramericanas
(UNASUR), La Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños (CELAC ) y
la Alternativa Bolivariana para las Américas
( ALBA) .
Viva Venezuela!
Hay otro editorial infame en la
historia reciente de las relaciones
EE.UU.-Venezuela. El 13 de
abril de 2002, The New York
Times publicó un articulo
titulado “Hugo Chávez Salidas.”
El editorial continúa: “Con la
renuncia de ayer del presidente
Hugo Chávez, la democracia
venezolana ya no está amenazada
por un aspirante a dictador.
Chávez, un ruin demagogo
renunció después de que el ejército
intervino y entregó el poder a
un respetado líder de negocios,
Pedro Carmona. “Poco sabía el
New York Times que a pesar
de los fondos estadounidenses
y el apoyo político, el pueblo de
Venezuela triunfaría más tarde
ese día y el presidente Hugo
Chávez se volvería al poder en
menos de 48 horas después de su
forzad renuncia.
El 1 de mayo, el año 2016 el pueblo
de Venezuela se movilizo junto a los
trabajadores de todo el mundo para celebrar
el Día Internacional de los Trabajadores
y demostrar su apoyo al Presidente de la
República Bolivariana de Venezuela, Nicolás
Maduro, y la Revolución Bolivariana. Estas
movilizaciones tuvieron lugar en una situación
política diferente, que el día que el presidente
Chávez se volvió triunfante al poder en 2002,
pero tiene lugar en la misma corriente.
El presidente Nicolás Maduro y el pueblo de
Venezuela dirigido por el Partido Socialista
Unido (PSUV) están luchando por mantener
y avanzar en los logros obtenidos para
las personas pobres y los trabajadores en
Venezuela. Desde los países imperialistas
como Estados Unidos y Canadá, es nuestra
defender la soberanía y la autodeterminación
de Venezuela contra la intervención
imperialistista.
Sigue Alison Bodine en Twitter @alisoncolette
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